sábado, 19 de abril de 2008

NO APAGUES LA LUZ

Esa ocasión había fastidiado a mis amigas a tal grado de que, para no escucharme mas, se decidieron por fin a hacer ese viaje a la playa que tanto deseaba, pues la idea era ir en el auto de ellas así yo no conduciría y podría disfrutar mas de la compañia de mi hermosa mujer que estaba pasando una temporada en mi también bella ciudad del sol.

Era sábado y aunque me había levantado medio temprano, aun no conseguía poner nada a punto para partir. Sabía que les iba a poner de mal humor a estas mujeres el hecho de que, después de haber insistido tanto, no estuviéramos listas a la hora que dijeron que pasarían por nosotras: mi mujer, una amiga venida de alguna de las bajas californias ( G. había venido expresamente a conocerla ) y yo, la mas necia de todas.

Tratando de apresurar un poco me puse un short demasiado cómodo y una camiseta por el estilo y cuando entro a la habitación para sacar unas playeras extras , esa misma habitación que era testigo de las entregas que noche a noche mi amada y yo hacíamos de nuestros cuerpos, de nuestras mentes y por lo tanto también de nuestros corazones me di de lleno con una de las mejores visiones que la vida me a dado la oportunidad de presenciar : Allí estaba ella... envolviendo su pequeño cuerpo en un traje de baño de una sola pieza decorado con pequeñísimas figuras geométricas en colores negros y cafeces, su piel blanca resaltaba y cada vez que cubría más su cuerpo con el traje, mas deseaban mis manos desnudarla de nuevo y amarla otra vez como lo haciamos día a día, noche a noche, sin cansancio.

La luz del sol se filtraba por la estrecha ventana de mi habitación y los haces de luz daban de lleno en ese esbelto y pequeño cuerpo que intentaban cubrir, así que no pensé en desaprovechar esa oportunidad y me quede observando, porque, ¿saben ustedes?, me encanta demasiado observar y sobre todo observar con atención a mi mujer. Ella es una mujer hermosa, ya les dije que es bajita y muy blanca, trae el pelo teñido de mechones rubios que la hacen resaltar aun más su tono natural de piel, pero lo mas hermoso de ella es su sonrisa y unos ojos con ligeros brillos que los hacen verse preciosos a pesar de que las líneas de expresión que ya marcan sus contornos pero no me importa, eso la hace para mi aun mas hermosa todavía. Amo la madurez de su piel, el lagado de vida que ha dejado el paso de los años, siempre admiraré la belleza madura de mi mujer.

La sigo obsrvando con atención y cuando termina de acomodar sus breteles, me hace la pregunta mas tonta del universo.... ¿ Me veo bien ?.... Por los dioses..... esta mujer esta pensando que, quizás no me agrade verla así, pero es una osadía que piense eso, al contrario, ¿que no nota que mi mirada no es solo la necesidad de posar mi vista en un objetivo debido a su función?.. si no que desean devorarla con la pasión que despierta en mí cada vez que hacemos el amor y la maravilla de observar cada detalle de ese momento.

Si.... me gusta hacer el amor con la luz encendida....porque para mí el verla a ella es solo eso necesario para hacerme explotar de placer. Necesito admirar cada reacción, la manera en como se acerca a mi y también ver como se eriza su piel al tacto de mis dedos, de mis labios, de mi cuerpo. No, no solo me conformo con tocar cada centímetro de piel que me ofrece, necesito ver cada parte de ella que me da con tanta entrega de sí.

Si, la luz me permite ver cada reacción que la oscuridad me pueda robar, cada momento de éxtasis a donde le hago llegar y que prueba inequívoca de eso es cada reacción de su rostro, cada gesticulación de sus labios , cada movimiento de su cuerpo, cada gota de transpiración que corre por sus sienes hasta llegar a su cuello. Hasta cada palabra que sale de su boca.... la puedo ver.... si hay luz.
Me gusta hacer el amor así y se que a ella no le molesta para nada el que yo la observe con tal detenimiento ... sabe que me excitará con los movimientos sensuales que me ofrece al acercarse a la cama cuando para todos los demás es hora de "dormir" ya y que nosotras aprovechamos entonces para dar rienda suelta a toda esa pasión que esta encadenada durante el día y que no podemos demostrar abiertamente ante los demás.

Por eso le pido cada vez que se llega el momento...

__ Amor, mi amor... no apagues la luz....

y allí va de nuevo esa sonrisa picara de mi hermosa mujer, sacándose poco a poco esa ropa que lleva encima, invitándome con cada movimiento a que yo aumente mi deseo por ella acercándome a su lado.... dejándome ver cada una de sus reacciones... Esa respiración que va acelerándose poco a poco, esas contorciones de caderas que hacen que se marquen sus nalgas y sus piernas, los cortos brazos que se tienden hacia mi y esas pequeñas manos que se enredan en mi ondulado cabello.... todo eso me gusta ver....
Necesito luz para observar ... observar ese latir escondido tras su pequeña tanga y que yo quiero sentir en mi boca ya....
No... no puedo quedarme sin observar como fluyen sus líquidos entre los labios hinchados de su vagina, como esa carne rosada que esta en su centro espera ansiosa que llegue allí con mi lengua y con mis dedos y la haga mía como cada vez que tenemos oportunidad...
Me gusta descubrir en esos momentos también al amparo de la luz, como suben y bajan esos pequeños pechos que puedo cubrir con mis enormes manos y lo que mas me gusta es ver como el contorno de sus pezones de arruga todo.... endureciéndose cada vez mas e indicándome con ello que están listos para mi succión.

Bendita luz que me permite ver como se delinea ese corto camino que tengo para llegar de sus senos a su pubis, decorado con ese escaso bello que a recortado frente a a mi para deleite de mis ojos y seguir con mi vista sus delicadas piernas y esa cadenita que adorna su tobillo.
Me encanta verla... si..enamorada yo de ella y verla enamorada a ella de mi.
Y después de todo...cada vez que terminamos de hacer el amor y sin cansarme de mirar como queda allí tendida en mi cama, con su cabello revuelto, con su cuerpo agotado... Solo me resta pensar....

Como perder todo esto... apagando la luz....

`***** LAO *****
Lalita_san
Lalita_san@hotmail.com

EL RITMO DE LA PASION

Hola...
¿Quien no a vivido una situación así? Si no de forma real, entonces en sueños.

Una noche te encuentras con ella y en esa noche de pasión se vive una experiencia erotica y sensual con una chica que apenas conoces, pero sientes que es de toda la vida su presencia. Verla allí es magia, es efervecencia , es soltarte toda y dejar que te tome... ya que ella está alli y tú para ella.


EL RITMO DE LA PASION

Bailar el ritmo de samba que se escuchaba en esos momentos, solo hacia que chorros de sudor corrieran por mi cuerpo. Al no traer sostén, mis pechos se pegaban a la tela de la camiseta que cubría esa parte de mi anatomía. Igual, no parecía traer nada, pues mis pezones se marcaban en demasía bajo la ajustada prenda.... Me sentía desnuda y la idea me encantaba, pues el calor era tanto, que realmente hubiera deseado estar así sin nada encima. Esos mismos ríos de sudor, convertidos en una creciente humedad también se sentían correr por entre mis piernas y solo quería seguir allí convulsionando mi cuerpo y mis sentidos, no deseaba pensar en nada más que no fuera disfrutar esa noche; estaba disfrutando enormemente la fiesta a la que me había invitado mi amiga Korina.


Ella era la jefa de mi equipo de trabajo y había armado tremendo wateke aprovechando que sus papás no estaban en la ciudad. Así que nos invitó a todas las chicas del grupo a pasar un rato a gusto en su casa, era viernes y realmente habíamos tenido una semana muy agitada, pues se había decidido renovar la gerencia general y los cambios administrativos exigían un extra de tiempo laboral, así que realmente nos merecíamos esta fiesta para descargar todo el estrés acumulado. Un pequeño tonel de agua loka, bebida que Korina había inventado mezclando varios tipos de ron,vodka y tequila aderezadas con refresco de cola..¡¡ Dioses ¡! Era una delicia, pero había que tener cuidado al beberla en exceso, pues al igual que su nombre, hacia que perdiéramos la cordura y podíamos cometer cada locura bajo sus efectos.

Si. Yo seguía bailando al ritmo de esa música que me hacia moverme cada vez mas sensual. El efecto del agua loka ya me estaba llenando los sentidos, fue allí cuando decidí no beber un vaso mas, si no, quedaría sedada completamente y aun deseaba disfrutar mas de esta noche de diversión y locura.

Fue con ese pensamiento que opté por vaciar el contenido de mi vaso en la primera maceta que encontré en el pasillo, terminé también por echar el vaso al cubo de la basura y me dirigia de vuelta a la sala cuando la vi entrar por esa puerta.
Como explicar la imagen que aparecia ante mis ojos, ella era como un ángel bajado del cielo. Se veía esplendorosa, un aura luminosa la rodeaba y pensé que quizá había decidido dejar el agua loka demasiado tarde pues, o estaba viendo visiones, o había sido transportada al mismísimo cielo en ese instante.

Su porte me deslumbró.Increíblemente alta y eso que no se veía que trajera tacones que aumentaran su estatura, cabello negro que, con ondulantes rizos, enmarcaba un rostro moreno y adusto, ojos impresionantemente azules, tenía que comprobar que no eran pupilentes y una boca.. Dioses... unos labios que invitaban a ser devorados en ese preciso momento. Anhelé desde ese instante tenerlos entre los míos.

Sus hombros desnudos permitían observar su torso musculoso sin dejar de ser estético y unas piernas que se extendían hasta perderse en la inmensidad. Parecía una escultura misma. Su jeans dibujaba su piel, porque parecía estar fundida en esa tela.
No, no era un ángel, era una diosa bajada del mismo Olimpo. Una diosa que se había dignado a bajar entre meros mortales y allí estaba yo sin perder detalle de toda su magnificencia.

Avanzó lentamente por el pasillo y desde ese momento no la perdí de vista, mis ojos ya no encontraban justificación alguna para posarse en cualquier ser viviente u objeto que me rodeara, mi cuerpo sin control se limitó a seguir esa divina presencia y me quede observando cuando, adentrándose a la sala, esta chica saludaba a Korina con cálido beso en la mejilla, eso me hizo sentirme bien, internamente no se que hubiera hecho si sus labios se hubieran posado en los de mi amiga.
Tropezando un poco, solo atine a recargarme en el pestillo de la puerta de la sala no alcanzaba a llegar aun a los sillones, el efecto del agua loka ya estaba ejerciendo fuerte influencia en mis sentidos o seria que ese efecto era producido por tan deliciosa vista de la despampanante mujer y el excitante aroma que había dejado como estela de su recorrido.

Mi respiración comenzó a agitarse más, cuando al cambio de ritmo se digno a bailar convirtiéndose en el centro de atención de todo el grupo. Nos tenía embobadas. Su torneado y esbelto cuerpo nos tenia a todas con la boca abierta y sus movimientos adquirían a cada segundo, un sensual movimiento que mis sentidos consideraban cada vez mas obsceno. Pero que todas, sin duda alguna, disfrutábamos cada vez más y más.

Irradiaba magnetismo,pero increíblemente nadie se acercaba a ella, era como si prefiriéramos observarla o quizá la encontrábamos inalcanzable.

Fue cuando ese pensamiento atravesaba mi mente, que sentí un shock eléctrico en mis duros pezones, al mismo tiempo sentí como de mi entre pierna empezaba un lento fluir que por mas que quisiera no podía detener. Y es que ella me estaba mirando. Si, desde su pedestal al centro de la sala. Me veía a mí... Y yo empecé a sentirme una bendecida por esas miradas recibidas. Se había dado cuenta de que yo la miraba extasiada.Como si con mi mente estuviera exigiéndole que me dedicara su mirar azul y así fue.
Fue acercándose lentamente hacia mí. En ese momento sentí mis piernas temblar y por todos los dioses de la mitología antigua, pedía que no me fallaran mis piernas en esos momentos sino, me desplomaría en media sala.

No, no sucedió nada, aguanté firmemente recargada en esa pared blanca del pasillo, hasta que ella llegó a mi. Se acercó lentamente sin apartar su vista de la mía. Mis ojos verdes empezaron a sentir como ese azul intenso empezaba a encenderme toda. Acercó su mano y de manera delicada tocó mi cara, desde el nacimiento del cuello hasta mi corto y rubio cabello, que por los excesos de sudor se pegaba a mis sienes.

Con sus dedos largos apartó los mechones de mi cara. Sentía en esos momentos corrientes eléctricas que nacián desde mi cabello y que culminaban en mi entrepierna, haciéndola presa de pequeñas pero rápidas explosiones internas. Acercó su boca a mi cuello, dió una larga aspiración con su boca a escasos milímetros de el y solo me dejó deseosa de sentir sus labios.
Como buena diosa cazadora olía primero a su presa y por lo visto le gustó la que tenia enfrente, pues me tomó de la mano y me jaló desde el pasillo sonde me habia quedado varada hasta el pequeño corredor que daba al balcón.

Sentí como todas las miradas seguían nuestros andares, pero era entendible que no quisiera quedarse en el centro de la improvisada pista de baile pues era el centro de las atenciones,y eso en vez se hacerme sentir incomoda, aumentaban mi grado de excitación. Yo, era ahora el centro de atención solo de ella y estoy segura que la envidia de todas las demas chicas, pero no me importaba. Solo me sentía atraída por esa enigmática mujer que me había llevado consigo sin yo oponer resistencia y ya estando solas, sus manos se posaron en mis hombros y dándome vuelta me puso frente a sí y me dispuse solo a disfrutar ese exquisito momento que se avecinaba.

Pegó su cuerpo detrás mío y empecé a sentir su ondulante reptar por mis nalgas y espalda. Con una de sus piernas empezó a separar las mías, haciendo que dejara caer el peso de mi cuerpo en su muslo. Era tan fuerte que podía confiar que no me dejaría caer, así que solo dejé que la fuerza de mi cuerpo me abandonara para empezar a frotarme en ella. No la veía, pero pude percibir su sonrisa. No me pregunten como lo hice solo sabia que ella estaba contenta con mi proceder.

Pasando sus manos por mi pecho empezó a sujetar entre sus dedos mis pezones que estaban ya como roca ardiente,sus suaves movimientos hicieron que cada vez mas mi fluir se dejara notar a través de mis piernas. Mi tanga era ya insuficiente para detener los chorros de líquidos que habían empezado a correr desde el inicio de la fiesta, pero que ahora tenían más motivos para escapar de mí.

Me pegó mas a su pecho y su boca empezó a succionar trozos de piel de mi acalorada nuca, en ese preciso momento comprobé que no alucinaba, pero si que había llegado a los mismísimos Campos Eliseos. Ella me había llevado hasta allí solo con pasar su lengua por mi sensible piel. Bajó sus manos por mi vientre y la delgada tela de mi camiseta hacia que pudiera tocar mi marcado vientre, el subir y bajar del mismo le hacia saber que lo que ella estaba haciendo me hacia disfrutar muchísimo. No la pensó para meter su mano bajo mi falda, ni tampoco para arrancar mi pequeña tanga. Les digo que su fuerza era indescriptible. Sacó el pequeño trozo de tela de entre mis piernas y dio una larga aspirada ¡¡ Dioses!! Si ella no estaba ya embriagada, podía jurar que en ese momento había quedado completamente borracha.

La verdad no se que pasó después con mi tanga adorada pues al volver a sentir su mano en mi entrepierna no llevaba mas que sus dedos desnudos con los que empezó a jugar con mi rubio y ralo vello que cubre mi montecito, eso era placer puro. Desde bastantes minutos atrás todo lo que me rodeaba había dejado de tener sentido para mi, me estaba entregando a esta desconocida de enigmática mirada y maravillosos dedos y no me importaba.

Eso pude comprobarlo de nuevo cuando decidió de un rápido movimiento ponerme frente a ella y darme un electrizante beso en mis labios. Su lengua no pidió autorización para adentrarse en mi boca y con sus dientes empezó a morder mis labios de manera desesperada. El respirar se estaba tornando cada vez mas difícil para las dos, sus manos rodeaban mi pequeña cabeza y me atraía con fuerza devastadora a su boca.

Fue en esos momentos cuando necesité empujar con todas mis fuerzas para apartarla de mí pues estaba casi sin aliento ya. En ese instante me miró a los ojos y se dio cuenta de que solo necesitaba unos momentos para respirar, en mis ojos veía el deseo que corría por mis venas, igual que el sudor que empapaba cada vez mas mi cuerpo. Por un momento todo tomó de nuevo su matiz. No había público a nuestro alrededor que guardaba atención a lo que sucedía de manera religiosa, solo el fondo musical y nuestras respiraciones era lo que se escuchaba en ese momento.

Me acercó de nuevo a su cuerpo y solo atiné a abrir mi boca para dar paso a su lengua inquisidora, todo perdía de nuevo la noción en mi, cuando mas pegaba su cuerpo al mío, mi torrente vaginal aumentaba su caudal, no aguantaría más en tener el más exquisito de mis orgasmos y así fue, solo bastó que ella hundiera dos dedos de su mano en mi gozosa entrepierna para hacerme estallar en un orgasmo múltiple que me arrancó media vida...

Media vida que estaría igualmente gozosa de entregarle una vez más.



****** LAO ******
( lalita_san )

miércoles, 16 de abril de 2008

GASA NEGRA

Hola nuevamente. Despues de varios días de arduo trabajo estoy de vuelta aqui y mando al ciberespacio otra historia personal.
Fue una historia, como otras tantas, que tuvieron como inspiración a una mujer exepcional, bueno..... ella es humana también jajaja asi que tenia sus subidas y bajadas de humor muy fuertes mmmmm, aun así a sido la mejor de mis experiencias y con el debido respeto que me merece dejo esto en constancia del gran amor que fue para mi.

GASA NEGRA

Que delicada es la suavidad de la gasa, más si es negra, mas si es corta, más si esta confeccionada en una elegante blusa que será vestida por una mujer hermosa y que no hace más que resaltarle su piel blanca y sus pezones rosados.
Ese día, yo había visto en el fondo del equipaje de mi mujer una delicada blusa de gasa negra.
Era verano.
Había llegado la noche.
Y yo solo había colocado el pequeño trozo de tela sobre la cama esperando a que comprendiera la indirecta que le estaba queriendo hacer llegar y así fue, la entendió al 100%
Se había llegado la ocasión en que ella una vez más me volvería loca al ponerse esa prenda solo para mí y bailaría también, solo para mí, al centro de la sala, con una penumbra apenas atenuada por una lámpara de pantalla azul.
Me senté al centro de mi sillón largo y aun en esa posición, mis piernas temblaban de la emoción. Mi corazón golpeaba fuertemente mi pecho, suaves líneas de sudor empezaban a humedecer mis sienes a la par de otras líneas mas gruesas y abundantes estaban haciendo mella, a su vez, en mi centro.
Mi libido estaba golpeando con las paredes y el techo de la habitación. Estaba esperándola a ella. Estaba esperando que apareciera vestida solo con esa transparencia que abotargaba mis sentidos de tan solo saber que la miraría así, en toda su esplendorosa belleza.
Y fue así, asomándose poco a poco por el corto ángulo de la pared del pasillo, me dejaba ver cada vez un poco mas de su cuerpo.
Sus piernas.
Sus brazos.
Su hermoso rostro que no tenia ni una sonrisa dibujada en el. Era mas bien la sombra del deseo que se pintaba totalmente en esos ojos, en esa boca y en las mejillas que pudorosas combinaban su tono rosado con los esos pezones erguidos y deseosos de amamantarme.
Al final cedió y mostró su bello cuerpo en totalidad. La transparencia solo hacia más que aumentar las ganas de que yo me acercara a ella y empezara a acariciar sobre la tela. No era mas que una suave gasa negra, pero se hacia ver como una pared impenetrable. No había que derrumbarla de un solo golpe, la pasión, el deseo y el amor, me hacían saber que tenía que quitar ladrillo por ladrillo. Solo con besos, solo con caricias delicadas, suaves roces y profundos gemidos.
En esa ocasión no hubo un fondo musical que encaminara sus pasos hacia mí. El silencio acompañaba cada movimiento de ella al acercarse. Mi latido se sentía con mayor fuerza en mis oídos, mis sentidos estaban casi por explotar, pero la vida es tan benevolente conmigo, que me permitió disfrutar de toda esa entrega de ella para satisfacerme.
Sus manos acariciaban sus senos por encima de la tela. Sus dedos pellizcaban los pezones cuyas puntas marcaban el delicado tejido. Tenía puesta una tanga negra también, así que delicados bellos salían de entre ella.
Siempre me ha gustado así, un poco abundante y deliciosa.
Llegó hasta mí y se sentó en mis piernas. Tomó mis manos con las suyas y las encaminó hacia sus pechos. Me hizo acariciar de manera suave sus curvas y presionar con mayor fuerza sus delicadas aureolas. Se acercó a mi boca y me obligó a recibirle aun sin estar completamente desnuda.
Mi saliva mojaba la gasa.
Mi respiración le refrescaba.
Hacia calor. Era verano.
Y estábamos apunto de tener una magnifica noche de amor que nunca olvidaré.
Se pegó a mi vientre. Sus piernas se enlazaron mas a las mías y entonces sus manos pasaron por detrás de mi nuca y jalando un poco el cabello me hizo inclinar mi cabeza hacia arriba y comenzó a besarme. Su lengua delineaba el contorno de mis labios y yo quería meterme en su boca.
Pero no me dejaba
Así que solo opte por bajar mi mano y acariciar algo fuerte su tanga. La jalé hacia mí y metí mis dedos. Su gemido al sentirme lo aproveche para inmiscuirme en su boca con mi lengua ya incontrolable. Y al mismo compás que la penetraba con ella. Mis dedos intentaban penetrar su vagina.
Y lo logré
Empezó a ser mía, mucho más todavía. Se entregaba de nueva cuenta a mí al empezar una cabalgata sobre mis manos. No pudimos desprender nuestras bocas, ambas nos necesitábamos tanto.
Nos amábamos tanto
Mi mano izquierda sujeto su espalda, acercándola cada vez mas y con mayor fuerza. No me hacia falta respirar, no necesitaba respirar.
Ella me daba todo.
Su misma vida.
Y así casi llegamos al punto final de ese encuentro. Arranque la hermosa blusa de gasa negra que me dejaba sin sentir totalmente su piel.
Y la bese y mordí sus pechos, succione los pezones y marqué lo que es mío.
Ella
Sin más ni más me pertenece, porque yo soy suya también y ambas lo sabemos.
Quedó encima de mí al quedarse sin fuerzas. Clavada en mis dedos mientras descansaba. La hice venir varias veces en ellos. Me dejó empapada de su sudor y fluidos.
Y yo estaba igual
Hermosa esa noche que está en mis recuerdos, hermosa esa noche que no olvidaré.
Esa gasa negra que al fondo del equipaje esperaba solo ser utilizada para mi .
Poesía sensual que me ayudo a escribir.

Autora. Lao Ma San
lalita_san@hotmail.com